20. Entonces Herodes hizo otra cosa peor: encerró a Juan en la cárcel.
21. En una ocasión en que todos iban para que Juan los bautizara, Jesús fue y también a él lo bautizó. Y mientras Jesús oraba, el cielo se abrió
22. y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que decía:—Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo.