14. y pondrán sobre el altar la grasa que cubre las entrañas,
15-16. los dos riñones y la grasa de ellos, la grasa que recubre los lomos, y un pedazo del hígado, como una ofrenda quemada ante el SEÑOR. Es una comida, una ofrenda de olor grato presentada por fuego al SEÑOR.
17. »Ésta es una ordenanza permanente en toda tu tierra: No coman grasa ni sangre».