Levítico 14:35-51-52 Nueva Biblia al Día (NBD)

35. el propietario acudirá al sacerdote para informarle, diciéndole: “En mi casa han aparecido unas manchas”.

36. El sacerdote ordenará que se desocupe la casa antes de examinarla, para que no se declaren impuras las cosas, en caso de que llegue a la conclusión de que la casa está contaminada.

37. Si encuentra manchas verdosas o rojizas en las paredes de la casa, y que al parecer no son superficiales,

38. cerrará la casa por siete días.

39. Regresará el día séptimo para examinarla nuevamente. Si las manchas se han esparcido por las paredes,

40. el sacerdote ordenará que se quiten las piedras que están manchadas. El material sacado será arrojado en un lugar impuro, fuera de la ciudad.

41. Luego ordenará que raspen las paredes de la casa en forma completa y que arrojen el polvo que salga en un lugar impuro, fuera de la ciudad.

42. En el lugar donde estaban las manchas, colocarán piedras nuevas, usando nueva mezcla para pegarlas, y toda la casa será resanada con material nuevo.

43. »Pero si la mancha aparece nuevamente,

44. el sacerdote irá a examinarla, y si ve que se ha extendido, declarará que la casa es impura por tener un hongo maligno.

45. Acto seguido ordenará la destrucción de la casa, y todos los materiales: piedras, madera y todo el polvo, serán llevados fuera de la ciudad, a un lugar impuro.

46. »Cualquier persona que entre en la casa mientras está cerrada, quedará impura hasta el anochecer.

47. Cualquiera que se acueste o coma en la casa deberá lavar su ropa.

48. »Pero si al volver el sacerdote a examinar la casa, observa que las manchas no han reaparecido después de haber sido resanada de nuevo, declarará que la casa está limpia y que el hongo ha desaparecido.

49. »Además, celebrará la ceremonia de la purificación usando dos aves, madera de cedro, cinta roja y ramas de hisopo.

50. Degollará una de las avecillas sobre una vasija de barro llena de agua pura,

51-52. y mojará la madera de cedro, el hisopo, la cinta roja y la otra avecilla en la sangre del ave que fue sacrificada, y rociará la casa siete veces. De esta manera se realizará la ceremonia de purificación de la casa.

Levítico 14