56. »Pero si el sacerdote ve que la mancha ha disminuido después lavar la prenda, solo cortará la parte en la cual está la mancha.
57. Si la mancha vuelve a aparecer en la prenda, ésta será quemada.
58. Si después de lavarla no reaparece la mancha, se podrá usar nuevamente, lavándola por segunda vez, y la prenda será declarada pura».
59. Éstas son las normas acerca de las manchas que se descubren en la ropa o en otras cosas hechas de piel o de cuero, para determinar si esas prendas deben considerarse puras o impuras.