3. Los tíos de Abimelec fueron ante las autoridades de la ciudad y propusieron el plan. Puesto que su madre era de aquella ciudad, decidieron aceptarlo.
4. Le dieron a Abimelec setenta monedas de plata de las ofrendas del templo de Baal Berit, y con ellas contrató a un grupo de vagabundos y ociosos, que aceptaron hacer cualquier cosa que él les dijera.
5. Los llevó hasta la casa de su padre en Ofra, y allí sobre una piedra, dieron muerte a sus setenta medio hermanos, salvo a Jotam, el menor, que escapó y se escondió.
6. Entonces los ciudadanos de Siquem y de Bet Milo convocaron una reunión bajo la encina junto a Siquem y Abimelec fue proclamado rey de Israel.
7. Cuando Jotam oyó esto, se paró sobre el monte Gerizim y gritó para que lo oyeran los hombres de Siquem:—Si les interesa la bendición de Dios, escúchenme.
8. Una vez los árboles decidieron elegir un rey. Primero se dirigieron al olivo,
9. pero éste se negó. "¿Debo dejar de producir el aceite que Dios y el hombre bendicen sólo para ser grande entre los árboles?", preguntó.
22-23. Tres años más tarde, Dios hizo que surgieran problemas entre Abimelec y los ciudadanos de Siquem, y éstos se rebelaron.
24. En los hechos que ocurrieron como consecuencia, Abimelec y los ciudadanos que le ayudaron a dar muerte a los setenta hijos de Gedeón recibieron el justo castigo por estos crímenes.
25. Los hombres de Siquem pusieron emboscada contra Abimelec en el camino que va hacia la cumbre de la montaña (mientras esperaban que él llegara, asaltaban a cualquiera que pasara por allí). Pero alguien advirtió a Abimelec acerca de este complot:
26. En eso Gaal, hijo de Ebed, se mudó a Siquem con sus hermanos y la gente puso en él su confianza
27. a tal grado que salieron a vendimiar sus viñas. Luego pisaron las uvas y celebraron la fiesta de la cosecha en el templo de un dios local. El vino corría libremente y todos empezaron a maldecir a Abimelec.
28. —¿Quién es Abimelec? —gritaba Gaal—. ¿Por qué ha de ser nuestro rey? ¿Por qué hemos de ser sus siervos? Él y su amigo Zebul debieran ser nuestros esclavos. ¡Abajo Abimelec! Corónenme rey y verán lo que ocurre a Abimelec. Le diré a Abimelec: "Toma tu ejército y peleemos".
30. Cuando Zebul, el alcalde de la ciudad, oyó lo que decía Gaal, se enfureció,
31. y envió mensajeros a Abimelec en Aruma diciéndole: "Gaal, hijo de Ebed, y sus parientes han venido a vivir en Siquem y ahora están incitando a la ciudad para que se rebele en tu contra.