1. Un día Abimelec, hijo de Gedeón, visitó a sus tíos, los hermanos de su madre, en Siquem.
2. —Vayan a hablar con los jefes de Siquem —les dijo—, y pregúntenles si quieren ser gobernados por setenta reyes, esto es, por los setenta hijos de Gedeón, o por un solo hombre, yo, que soy de su propia carne y sangre.
3. Los tíos de Abimelec fueron ante las autoridades de la ciudad y propusieron el plan. Puesto que su madre era de aquella ciudad, decidieron aceptarlo.
4. Le dieron a Abimelec setenta monedas de plata de las ofrendas del templo de Baal Berit, y con ellas contrató a un grupo de vagabundos y ociosos, que aceptaron hacer cualquier cosa que él les dijera.
22-23. Tres años más tarde, Dios hizo que surgieran problemas entre Abimelec y los ciudadanos de Siquem, y éstos se rebelaron.