4. Estos pueblos quedaron además para probar a la nueva generación de Israel, para ver si obedecían los mandamientos que Jehová les había dado por medio de Moisés.
5. Israel, pues, vivió entre los cananeos, heteos, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos,
6. y comenzaron a mezclarse con ellos. Los jóvenes de Israel se casaban con las mujeres de esos pueblos, y las israelitas se casaban con los hombres del lugar. Pronto todo Israel estuvo adorando a sus dioses.
7. El pueblo de Israel hizo lo malo delante de los ojos de Dios, porque se volvieron contra Jehová su Dios y adoraron a Baal y a los ídolos de Asera.
8. Entonces la ira de Jehová se inflamó contra Israel y dejó que el rey Cusán Risataim de Siria oriental los conquistara. Estuvieron bajo su dominio ocho años.
9. Pero cuando Israel clamó a Jehová, Él hizo que el sobrino de Caleb, Otoniel, hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb, lo salvara.
17-19. Después de entregarle el dinero al rey Eglón (quien por cierto era muy gordo) inició su viaje de regreso. Pero cuando estaba en las afueras de la ciudad, en las canteras de Gilgal, se despidió de sus compañeros y regresó solo ante el rey.—Tengo un mensaje secreto para ti —le dijo.El rey inmediatamente hizo salir a todos los que estaban con él a fin de tener una conversación secreta con Aod.
20. Aod avanzó hasta donde estaba sentado Eglón en su sala de verano y le dijo:—Es un mensaje de Dios.El rey Eglón se puso de pie inmediatamente para recibir el mensaje,
21. y Aod, con su fuerte mano izquierda sacó la daga de doble filo de debajo de su túnica y la enterró en el vientre del rey.