1. Los jefes de Israel habían jurado en Mizpa que no permitirían que sus hijas se casaran con hombres de la tribu de Benjamín.
2. Los caudillos de Israel se reunieron en Betel y se sentaron delante de Jehová hasta la tarde y lloraron amargamente.
3. —Oh Jehová, Dios de Israel —lloraban—, ¿por qué ha sucedido esto, que una de nuestras tribus falte?
4. Al día siguiente se levantaron temprano y edificaron un altar, y ofrecieron sacrificios y ofrendas de paz en él.
5. Y decían entre ellos:—¿Hubo alguna tribu de Israel que no estuviera representada cuando tuvimos nuestro consejo delante de Jehová en Mizpa?En aquella ocasión se había acordado por juramento solemne que quien se negara a asistir debía morir.
6. Hubo profunda tristeza a través de todo Israel por la pérdida de la tribu hermana de Benjamín.—Ha sido cortada de Israel toda una tribu
10-12. Así pues, enviaron doce mil de los mejores soldados para que destruyeran Jabes Galaad. Todos los hombres, las mujeres casadas y los niños fueron muertos, pero las doncellas de Jabes Galaad fueron dejadas con vida. Hubo cuatrocientas de éstas y fueron llevadas al campamento de Silo.