1. Una vez más Israel pecó adorando a otros dioses, por lo que Jehová dejó que fueran conquistados por los filisteos, quienes los tuvieron bajo su dominio durante cuarenta años.
4. No bebas vino ni cerveza, ni comas nada que sea ceremonialmente impuro.
5. No le cortarás el cabello a tu hijo porque será nazareo, separado para el servicio de Dios desde su nacimiento. Él comenzará a salvar a los israelitas de manos de los filisteos.
6. La mujer corrió y se lo contó a su marido:—Un varón de Dios se me apareció. Pienso que debe ser el Ángel de Jehová, porque tenía un aspecto muy glorioso. No le pregunté de dónde era, y él no me dijo su nombre,
7. pero me dijo: "Vas a tener un hijo varón". Y me dijo que no bebiera vino ni cerveza, y que no comiera alimentos impuros, porque el bebé iba a ser nazareo, que estaría consagrado a Dios desde el momento de su nacimiento hasta el día de su muerte.
8. Entonces Manoa oró:—Oh Jehová, que venga nuevamente para que nos instruya mejor acerca del hijo que nos vas a dar.
9. El Señor contestó su oración, y el Ángel de Dios se le apareció nuevamente a su esposa estando ella en el campo. Pero otra vez estaba sola. Manoa no estaba con ella.
10. La mujer corrió en busca de su esposo y le dijo:—Aquel varón está aquí otra vez.
11. Manoa corrió con su esposa y le preguntó:—¿Eres tú la persona que le habló a mi esposa el otro día?—Sí —le respondió—. Yo soy.
12. Entonces Manoa le preguntó: —¿Cómo hemos de criar al niño cuando nazca?
13. Y el Ángel le contestó:—Que tu esposa observe lo siguiente: