4. Fue por este tiempo que los amonitas comenzaron su guerra contra Israel.
5. Los jefes de Galaad entonces mandaron a buscar a Jefté
6. para que dirigiera su ejército contra los amonitas.
7. Pero Jefté les dijo:—¿Por qué acuden a mí, si me odian y me han expulsado de la casa de mi padre? ¿Por qué vienen a mí cuando están en dificultades?
8. —Porque te necesitamos —le contestaron—. Si quieres ser comandante en jefe contra los amonitas, te haremos rey de Galaad.
9. —¡De veras! —exclamó Jefté—. ¿Esperan que yo lo crea?
30-31. Mientras tanto, Jefté había hecho voto delante de Jehová, que si Dios ayudaba a los israelitas a vencer a los amonitas, él volvería a su casa en paz, y que la primera persona que saliera a recibirlo sería sacrificada en holocausto a Jehová.
32. Jefté condujo su ejército contra los amonitas y Jehová le dio la victoria.
33. Destruyó a los amonitas con una terrible matanza a lo largo de todo el camino entre Aroer y Minit, incluyendo veinte ciudades, y hasta la vega de las viñas. Los amonitas fueron subyugados por el pueblo de Israel.
34. Cuando Jefté regresó a su casa, su hija, su única hija, corrió a su encuentro tocando el tamboril y danzando de alegría.
35. Cuando él la vio rasgó su ropa con angustia.—¡Ay, hija mía! —exclamó—. Tú me has abatido hasta el polvo. Porque he hecho voto delante de Jehová y no puedo retractarme.
36. —Padre —le dijo ella—, debes hacer lo que has prometido a Jehová, porque Él te ha dado una gran victoria sobre tus enemigos los amonitas.
37. Pero, primero déjame que suba a los montes y llore con mis amigas mi virginidad durante dos meses.
38. —Sí —dijo él—, anda.Y ella lo hizo y lloró su suerte con sus amigas durante dos meses;
39. luego regresó a donde estaba su padre, que hizo lo prometido. Así que ella nunca se casó. Y después llegó a ser una costumbre de Israel
40. que las jóvenes salieran cuatro días cada año a lamentar el destino de la hija de Jefté.