Juan 8:1-16 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. Pero Jesús se fue al monte de los Olivos.

2. A la mañana siguiente regresó al templo. La gente se le acercó, y él se sentó a enseñarles.

3. Entonces los maestros de la ley y los fariseos llevaron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio. La pusieron en medio del grupo

4. y le dijeron a Jesús:—Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el momento mismo en que cometía adulterio.

5. La ley de Moisés nos ordena que debemos apedrear a esa clase de mujeres. ¿Tú qué dices?

6. Ellos le estaban poniendo una trampa al hacerle esa pregunta, para así tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y comenzó a escribir en el suelo con su dedo.

7. Como seguían haciéndole preguntas, se enderezó y les dijo:—Aquel de ustedes que nunca haya pecado, tire la primera piedra.

8. Y se inclinó de nuevo a seguir escribiendo en el suelo.

9. Al oír esto, los más viejos comenzaron a irse, y luego poco a poco los demás también se fueron. Sólo la mujer seguía allí y Jesús se quedó solo con ella.

10. Entonces él se enderezó y le preguntó:—Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?

11. Ella dijo:—Nadie, Señor.—Yo tampoco te condeno. Vete y no vuelvas a pecar.

12. Jesús, una vez más le habló a la gente diciendo:—Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, porque tendrá la luz de la vida.

13. Los fariseos le dijeron:—Tú eres tu propio testigo y por eso tu testimonio no es válido.

14. Jesús respondió:—Aunque yo sea mi propio testigo, mi testimonio es válido. Porque yo sé de dónde vengo y a dónde voy; pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy.

15. Ustedes juzgan según criterios humanos; yo, en cambio, no juzgo a nadie.

16. Pero si lo hago, mi juicio es de acuerdo con la verdad, porque yo no juzgo por mi cuenta, sino que el Padre que me envió juzga conmigo.

Juan 8