45. Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron muy bien, ya que ellos mismos habían visto todo lo que él había hecho en Jerusalén durante la Pascua, porque habían estado también allí.
46. Depués volvió Jesús a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un importante funcionario real que tenía a su hijo enfermo en Capernaúm.
47. Cuando el funcionario se enteró de que Jesús había viajado de Judea a Galilea, fue a verlo y le suplicó que lo acompañara y sanara a su hijo, pues estaba a punto de morir.
48. Jesús le dijo:—Ustedes sólo van a creer si ven señales y milagros.
49. El funcionario le rogó:—Señor, ven antes que se muera mi hijo.
50. Jesús le dijo:—Regresa a casa, que tu hijo vive.El hombre creyó lo que Jesús le dijo, y se fue.
51. Cuando iba de regreso a su casa, sus criados salieron a su encuentro con la noticia de que su hijo estaba vivo.