19. Mientras tanto, el sumo sacerdote empezó a preguntarle a Jesús acerca de sus discípulos y de sus enseñanzas.
20. Jesús le respondió:—Yo he hablado delante de todo el mundo. Siempre he enseñado en las sinagogas o en el templo, donde se reúnen todos los judíos. No he dicho nada en secreto.
21. ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que me han oído hablar. Ellos saben lo que dije.
22. Cuando Jesús dijo esto, uno de los guardias que estaba allí cerca le dio una bofetada y le dijo:—¿Así le contestas al sumo sacerdote?
23. Jesús respondió:—Si he dicho algo malo, dime qué fue. Pero si lo que dije está bien, ¿por qué me pegas?
24. Entonces Anás lo envió atado ante el sumo sacerdote Caifás.
25. Mientras tanto, Simón Pedro seguía de pie, calentándose.Le preguntaron:—¿No eres tú uno de sus discípulos?Pedro, negándolo, dijo:—No lo soy.
26. Uno de los criados del sumo sacerdote, que era pariente de aquel al que Pedro le había cortado la oreja, le preguntó:—¿No te vi con él en el huerto?
27. Pedro lo negó una vez más y en ese momento el gallo cantó.