5. —¿Por qué no se vendió este perfume, que vale muchísimo dinero, para dárselo a los pobres?
6. Dijo esto, no porque le importaran los pobres sino porque era un ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del dinero, robaba de lo que echaban en ella.
7. Jesús respondió:—Déjenla en paz. Ella estaba guardando este perfume para el día de mi entierro.