7. Los israelitas les contestaron:—¿Cómo sabremos que no son de por aquí cerca? Porque si son de las cercanías no podemos hacer ningún tratado con ustedes.
8. —Seremos sus esclavos —respondieron.—Pero, ¿quiénes son ustedes? —preguntó Josué—. ¿De dónde vienen?
9. —Venimos de un país muy distante —le dijeron—. Hemos oído hablar del poder de Jehová su Dios y de todo lo que hizo en Egipto
10. y de lo que hicieron a los reyes de los amorreos, a Sehón rey de Hesbón y a Og rey de Basán.
11. Por esta razón nuestros ancianos y nuestro pueblo nos ordenaron: "Prepárense para un largo viaje. Vayan al pueblo de Israel y declárenles que nuestra nación les servirá y pidan la paz".
12. Este pan estaba caliente, recién salido de los hornos, cuando emprendimos el viaje. Ahora, como puedes ver, está seco y enmohecido.
13. Estos odres para el vino eran nuevos, pero ahora están viejos y quebrajados. La ropa y los zapatos se han gastado a causa de nuestro largo y difícil viaje.
16. Tres días después se descubrió la estratagema: eran vecinos.
17. El ejército de Israel salió a investigar y llegaron a las ciudades de ellos en tres días. Las ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot y Quiriat Jearim.
18. Pero no los mataron y las ciudades no sufrieron daño a causa del juramento que los dirigentes de Israel habían hecho delante de Jehová. El pueblo de Israel se enojó con sus dirigentes a causa de este tratado de paz.
19. Pero los dirigentes respondieron:—Hemos jurado delante de Jehová Dios de Israel que no los tocaremos y así lo haremos.