2-3. —Di a los doce hombres escogidos de cada tribu que cada uno tome una piedra del lugar donde están parados los sacerdotes, en medio del Jordán, y la lleve hasta el lugar donde acamparán esta noche, a fin de edificar un monumento que sirva para conmemorar este gran suceso.
16. Diles a los sacerdotes que salgan del Jordán.
17. Josué dio la orden,
18. y en cuanto los sacerdotes salieron del lecho del Jordán el agua comenzó a correr como de costumbre y se desbordaba por las orillas como antes.
19. Este milagro ocurrió el veinticinco de marzo. Ese día Israel cruzó el río Jordán y acampó en Gilgal al costado oriente de la ciudad de Jericó;
20. y allí se levantó el monumento con las doce piedras del río Jordán.
21. Josué explicó nuevamente el propósito de las piedras:—En el futuro, cuando sus descendientes pregunten por qué están aquí estas piedras y qué significan,
22. les dirán que estas piedras están puestas aquí para recordarnos este maravilloso milagro: Que toda la nación de Israel cruzó el río Jordán sobre tierra seca.
23. Les dirán que el Señor Jehová, nuestro Dios, secó el río delante de sus ojos y lo mantuvo seco hasta que todos cruzamos; es lo mismo que Jehová había hecho cuarenta años antes en el Mar Rojo.
24. Él hizo esto para que todas las naciones de la tierra comprendan que Jehová es el Dios todopoderoso. Por lo tanto, debemos adorarlo para siempre.