4. —Vengan y ayúdenme a destruir a Gabaón, porque ellos han hecho alianza con Josué y el pueblo de Israel.
5. Los cinco reyes amorreos unieron sus ejércitos para atacar juntos a Gabaón.
6. Al saberlo los hombres de Gabaón enviaron un mensaje urgente a Josué que estaba en Gilgal:—Ven y ayuda a tus siervos. Ven rápidamente y sálvanos. Todos los reyes que viven en las montañas están aquí con sus ejércitos.
7. Entonces Josué y el ejército israelita marcharon desde Gilgal en auxilio de Gabaón.
8. —No temas delante de ellos —Jehová le dijo a Josué—, porque ya están derrotados. Los he entregado en tus manos para que los destruyas. Ninguno de ellos podrá hacerte frente.
9. Viajaron, pues, toda la noche desde Gilgal y tomaron al ejército enemigo por sorpresa.
10. Jehová hizo cundir el pánico entre ellos y el ejército de Israel hizo una gran matanza en Gabaón y los persiguió hasta Bethorón, Azeca y Maceda, dándoles muerte a lo largo del camino.
11. Además, mientras el enemigo huía hacia Bethorón, Jehová les lanzó una lluvia de granizo que los siguió hasta Azeca. Murieron más hombres a causa del granizo que por las espadas de los israelitas.
12. Mientras los hombres de Israel estaban persiguiendo y arrasando al enemigo, Josué ordenó: "Sol, deténte sobre Gabaón y, luna, permanece quieta en el valle de Ajalón".
13. Y el sol y la luna no se movieron hasta que el ejército israelita acabó de destruir a sus enemigos. Esto está escrito con gran detalle en el libro de Jaser. El sol se detuvo en los cielos y permaneció quieto casi veinticuatro horas.
14. Nunca había ocurrido antes ni jamás ha vuelto a ocurrir, que el Señor haya detenido el sol y la luna en respuesta a la voz de un hombre. Jehová estaba peleando por Israel.
15. Después Josué y el ejército israelita regresaron a Gilgal.
16. Durante la batalla los cinco reyes escaparon y se escondieron en una caverna en Maceda.
17. Cuando le llevaron a Josué la noticia de que habían sido encontrados,