Joel 2:1-15 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. ¡Hagan sonar la alarma en Jerusalén! ¡Que el trompetazo de advertencia sea escuchado sobre mi santo monte! ¡Que todo el mundo tiemble de miedo, pues se acerca el día del juicio del SEÑOR!

2. Es un día de oscuridad y sombra, de mucha tristeza y lleno de calamidades. ¡Qué ejército tan poderoso es el que llega contra Jerusalén! ¡Tan numeroso que cubre las montañas cercanas como lo hacen las sombras cuando llega la noche! ¡Cuán grande, cuán poderosa es esa gente que los invade! ¡Ningún ejército tan poderoso existió antes ni existirá después!

3. ¡Parece como si el fuego fuera delante y detrás de ellos por todas partes por todo el daño que dejan a su paso! Antes de su llegada la tierra se ve tan bella como el jardín del Edén en toda su hermosura, pero cuando ellos llegan arrasan con todo, ni una sola cosa escapa.

4. Se parecen a caballos veloces, montados por expertos jinetes.

5. ¡Van saltando por las cumbres de las montañas! Escuchen el ruido que hacen, como el estruendo de los carros de guerra, como el rumor del fuego cuando arrasa un campo cultivado. Son un poderoso ejército entrando en fiera batalla.

6. El terror se apodera de la gente que los ve llegar; sus rostros palidecen de miedo.

7. Atacan como soldados de infantería perfectamente entrenados; escalan las murallas como guerreros adiestrados. Marchan de frente, siempre en orden, bien disciplinados.

8. Jamás se estorban entre sí en la batalla. Cada uno está en el lugar que le corresponde y atacan con método y furia.

9. Cubren la ciudad como un enjambre; trepan con facilidad sobre las murallas defensivas, suben a los techos de las casas y entran como ladrones a través de las ventanas.

10. ¡La tierra tiembla delante de ellos, y el cielo se estremece. El sol y la luna se oscurecen, y se esconden las estrellas!

11. El SEÑOR los conduce con su voz de mando. El suyo es un poderoso ejército, con innumerables batallones que siguen sus órdenes. El día del juicio del SEÑOR es algo terrible y pavoroso. ¿Quién podrá mantenerse en pie?

12. Por eso el SEÑOR dice: «Vuélvanse a mí por completo, mientras aun hay tiempo. Háganlo con ayuno, llanto y arrepentimiento sincero».

13. No finjan arrepentimiento rasgándose la ropa, sino vuélvanse al SEÑOR su Dios con un corazón lleno de arrepentimiento sincero. Porque él es un Dios amoroso y bueno, que no se enoja fácilmente. Él los ama mucho y le duele castigarlos.

14. Tal vez cambie de parecer y los perdone, y los bendiga en vez de castigarlos. Quizá haga que la tierra vuelva a producir en abundancia, de modo que tengan cereales y vino para que le presenten sus ofrendas.

15. ¡Hagan sonar la trompeta que señala la alerta en Sión! ¡Proclamen ayuno y convoquen a todo el pueblo a una solemne reunión!

Joel 2