1. Respuesta de Job:
2. «Bien sé todo eso; nada nuevo me cuentas. Pero, ¿cómo puede un hombre ser genuinamente bueno a los ojos de Dios?
3. Si Dios quisiera disputar con él, ¿podría el hombre contestar siquiera una entre mil preguntas?
4. Porque su sabiduría es profunda y vasto su poder. ¿Quién logró jamás vencerlo?
5-6. Súbitamente mueve las montañas y las derriba en su furor. Sacude la tierra hasta sus cimientos.
7. El sol deja de salir y las estrellas de brillar si él lo ordena.
8. Él solo ha desplegado los cielos y medido a largos pasos los mares.
32-33. »Y no puedo defenderme, pues Dios no es simple hombre como yo. Si lo fuera, podríamos discutir esto imparcialmente; pero no hay árbitro entre nosotros, no hay componedor, no hay mediador que nos concilie.