1. Respuesta de Job:
2. «Bien sé todo eso; nada nuevo me cuentas. Pero, ¿cómo puede un hombre ser genuinamente bueno a los ojos de Dios?
3. Si Dios quisiera disputar con él, ¿podría el hombre contestar siquiera una entre mil preguntas?
4. Porque su sabiduría es profunda y vasto su poder. ¿Quién logró jamás vencerlo?
32-33. »Y no puedo defenderme, pues Dios no es simple hombre como yo. Si lo fuera, podríamos discutir esto imparcialmente; pero no hay árbitro entre nosotros, no hay componedor, no hay mediador que nos concilie.