1. »¡Cuánto ha de batallar la humanidad! Prolongada y penosa es la vida del hombre, como vida de esclavo.
10. y no volverán jamás a su familia y su hogar: jamás volverán a aparecer.
11. »¡Ay, déjame expresar mi angustia. Que dé rienda suelta a la amargura de mi alma!
12. ¡Oh Dios! ¿Soy acaso un monstruo, que no me das tregua?
13-14. Aun en la noche, cuando en el sueño procuro olvidar mi congoja, me aterrorizas con pesadillas.