1. Respuesta de Job:
2. «¡Quién pesara en balanza mi tristeza y mis congojas!
3. Porque son más pesadas que la arena de mil playas. De ahí nació mi hablar impertinente.
4. Porque el SEÑOR me ha derribado con sus flechas: en lo profundo de mi corazón ha clavado sus dardos venenosos. Todos los terrores de Dios militan contra mí.
10. Esto, al menos, me consuela a pesar de todo mi dolor; que no he negado las palabras del santo Dios.»
11. ¡Ay! ¿Por qué me sustenta mi vigor? ¿Cómo tener paciencia hasta morir?