5. ¿Podrás domesticarlo como a un pájaro y dárselo a tus hijas para que jueguen?
6. ¿Lo llevarán los pescadores para que lo pongan a la venta en la pescadería?
7. ¿Será su piel vulnerable a los dardos, o su cabeza al arpón?
8. »Si llegaras a agarrarlo jamás olvidarías aquella lucha, ni querrías repetirla.
9. No, vano es querer atraparlo. El solo pensarlo asusta.
10. Nadie se atreve a provocarlo; mucho menos a capturarlo. Y si ante él nadie se mantiene, ¡quién se mantendrá delante de mi!
11. A nadie soy deudor. Cuanto hay bajo el cielo me pertenece.
12. »Debo también mencionar la tremenda fuerza que hay en sus miembros y en todo su cuerpo.
13. ¿Quién puede perforarle la piel, o quién se atreve a ponerse al alcance de sus fauces?