2. «Escúchenme, hombres sabios.
3. Podemos elegir los sonidos que deseemos escuchar; podemos escoger el sabor de la comida que queramos;
4. y deberíamos también elegir la senda correcta. Pero ante todo debemos definir entre nosotros qué es el bien.
5. »Porque Job ha dicho: “Soy inocente, pero Dios dice que no lo soy.
6. Se me llama mentiroso, aunque soy inocente. Se me castiga espantosamente, aun cuando no he pecado”.
29-30. Pero si él prefiere no hablar, ¿quién podrá censurarlo? También él puede impedir que un hombre indigno llegue a gobernar, evitándole ruina a una nación; y puede con igual facilidad echar por tierra a una nación entera.
34-35. Aun sin ser muy listo, cualquiera estará de acuerdo conmigo en que tú, Job, hablas como un necio.