2. ¡Ah! Cierto que tienen espaldas fuertes, pero son necios inútiles, insensatos.
3. Están enflaquecidos de hambre; han sido echados a los desiertos y a los páramos, desolados y tristes.
4. Comen raíces y hojas,
5. expulsados como están de la civilización. Los hombres gritaban tras ellos como quien corre a ladrones.
28-29. Estoy ennegrecido, pero no por el sol. Me pongo de pie y grito pidiendo ayuda a la asamblea. Pero más valdría no desperdiciar el aliento, pues se me tiene por hermano de los chacales y compañero de las avestruces.