2. «¡Tú sí que ayudas al débil! ¡Cómo me has animado en mi gran necesidad!
3. ¡Cómo has instruido mi ignorancia! ¡Qué magnífica sabiduría has expresado!
4. ¿Cómo se te han ocurrido esos admirables comentarios?»
5-6. «Desnudos y temblorosos se presentan los muertos ante Dios en el sitio adonde van.
10. Pone limite al océano; sí, y limita el día y la noche.
11. Las columnas del cielo tiemblan cuando él reprende.
12. Y por su poder se calma el mar. Él es diestro en aplastar el orgullo de las aguas.
13. Embellece los cielos con su espíritu; clava a la serpiente que huye veloz.
14. Estas son algunas de sus obras más insignificantes; no más que un murmullo de su poder. ¿Quién podrá entonces resistir ante su trueno?»