19. »Y ahora los justos verán la destrucción de los impíos; la risa de los inocentes matará de vergüenza a los malvados.
20. “¡Miren!”, dirán. “¡Nuestros enemigos han sido destruidos en el fuego!”
21. »¡Deja de disputar con Dios! Ponte de acuerdo con él y al fin tendrás paz. Su favor te rodeará sólo con reconocer tu error.
22. Escucha sus instrucciones y guárdalas en tu corazón.
23. Si regresas a Dios y arreglas todo lo malo que hay en tu hogar, serás restaurado.
24. Si renuncias a tu codicia y arrojas tu oro,
25. el Todopoderoso mismo será tu tesoro; él será para ti como preciosa plata.
26. Entonces te deleitarás en el Todopoderoso, y esperarás en Dios.
27. Orarás, y él te escuchará, y tú cumplirás cuanto le hayas prometido.
28. ¡Todo lo que desees se cumplirá! Y la luz del cielo iluminará tu camino delante de ti.
29. Si te atacan y te derriban, sabrás que hay uno que te volverá a levantar. Sí, él salvará al humilde;
30. y aun a los pecadores ayudará mediante tus manos puras».