4. »Bien sabes tú que desde antaño, desde que Dios puso al hombre en la tierra,
5. el triunfo del malvado ha sido breve, y efímero el gozo del impío.
6. Aunque el impío sea altivo como los cielos y ande con la nariz levantada,
7. perecerá para siempre, arrojado como su propio excremento. Quienes lo conocieron se preguntarán adónde habrá ido a parar.
8. Se esfumará como un sueño.
9. Ni sus amigos ni su familia lo volverán a ver jamás.
10. Sus hijos tendrán que resarcir a los pobres; con duro trabajo pagarán ellos lo que él robó.
11. En plena juventud, sus huesos irán al polvo.
12. »Disfrutó la delicia de su maldad derritiéndola en su boca,