Job 2:3-9 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. —Bien, ¿te fijaste en mi siervo Job? —preguntó el SEÑOR—. Es el mejor hombre de toda la tierra; hombre que me teme y se abstiene de todo mal. Ha mantenido su fe en mí no obstante haberme incitado tú a que te dejara perjudicarlo sin causa alguna.

4-5. —¿Y qué si lo perjudico en carne propia? —respondió el acusador—. El hombre dará cualquier cosa por salvar su vida. ¡Dáñalo con una enfermedad, y te maldecirá en tu propia cara!

6. —Haz con él como quieras —respondió el SEÑOR—, pero no le quites la vida.

7. Entonces el ángel acusador salió de la presencia del SEÑOR e hizo brotar en Job dolorosas llagas desde la cabeza hasta los pies.

8. Y Job, sentado en medio de las cenizas, tomó un pedazo de teja para rascarse constantemente.

9. Su esposa le reprochó:—¿Persistes en tu vida piadosa viendo todo lo que Dios te ha hecho? ¡Maldícelo y muérete!

Job 2