18. Los esparciré por la superficie de la tierra y en toda nación en donde yo les ponga recibirán ofensas, silbidos y burlas,
19. porque se negaron a escucharme aunque les hablé una y otra vez mediante mis profetas.
20. »Por lo tanto, escuchen la palabra del SEÑOR todos los judíos cautivos allá en Babilonia.
21. El SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, dice esto acerca de sus falsos profetas Acab, hijo de Colaías, y Sedequías, hijo de Maseías, que usando mi nombre les dicen mentiras: ¡Miren, en manos de Nabucodonosor los entrego para que los ejecute en público!
22. Su destino se convertirá en símbolo de todo mal, de modo que cuando alguien quiera maldecir a otro le dirá: “¡El SEÑOR permita te acontezca como a Sedequías y a Acab, a quienes el rey de Babilonia quemó vivos!”