Jeremías 16:1-9 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. En otra ocasión me habló nuevamente el SEÑOR y me dijo:

2. No debes casarte ni tener hijos ni hijas en este lugar,

3. porque de los niños y niñas que nazcan en esta ciudad, sus madres y padres

4. morirán a causa de guerras y hambrunas. Nadie llevará luto por ellos ni los enterrarán, sino que sus cadáveres yacerán por tierra para pudrirse y abonar el campo. Sus pellejos serán destrozados por buitres y fieras.

5. No te enlutes ni llores por ellos, pues yo les he retirado mi protección y mi paz; les he retirado mi benignidad y misericordia, dice el SEÑOR.

6. Tanto los grandes como los pequeños morirán en esta tierra, insepultos y sin haber quien los llore. Sus amigos no se harán heridas ni se raparán la cabeza en señal de dolor, como es la costumbre.

7. Nadie confortará con alimento a los dolientes ni les enviarán una copa de vino como señal de dolor y solidaridad por la muerte de padres y madres.

8. Como señal de los tristes días que están por venir, tampoco aceptes invitaciones a sus banquetes y fiestas.

9. Porque el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: En tus días, ante tus propios ojos, haré que desaparezca la alegría de este pueblo, incluso los alegres cantos y las fiestas de boda.

14-15. Pero vendrá un día maravilloso, dice el SEÑOR, cuando el tema de toda conversación será que desde los países norteños a donde como castigo los había enviado como esclavos, los traeré de nuevo a su propio país. Ya no será su más importante recuerdo el de cuando liberé a sus antepasados de Egipto, sino que la liberación de su cautiverio del norte será el acontecimiento más celebrado. Aquel portentoso milagro casi no volverá a mencionarse. Sí, los traeré de regreso, dice el SEÑOR, a esta misma tierra que di a sus antepasados.

Jeremías 16