Jeremías 15:1-6 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. Entonces el SEÑOR me dijo: Aun si Moisés y Samuel vinieran ante mí a rogarme por este pueblo, yo no les ayudaría. ¡Fuera con ellos! ¡Échalos de mi presencia!

2. Y si te preguntan: ¿A dónde podemos ir?, infórmales que el SEÑOR dice: Los destinados a morir, a la muerte; los destinados a morir en la guerra, a la guerra; los que han de morir de hambre, al hambre; y los del cautiverio, al cautiverio.

3. Cuatro clases de destructores les echaré encima: la espada que mata, los perros que destrozan, y los buitres y bestias salvajes que acaben con el resto.

4. Por las maldades que en Jerusalén hizo Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, los castigaré tan terriblemente que quedarán tan malparados que los demás pueblos se horrorizarán.

5. ¿Quién tendrá lástima de ti, Jerusalén? ¿Quién llorará por ti? ¿Quién preguntará siquiera cómo estás?

6. Me abandonaste y me volviste la espalda, dice el SEÑOR. Por lo tanto, yo utilizaré mi fuerza para destruirte. Ya estoy harto de darte oportunidad tras oportunidad de que te arrepientas.

12-13. ¿Podrá alguien ser capaz de romper barras de hierro o de bronce del norte? ¡Claro que no! Así pues, por todas sus malas acciones en mi contra, entregaré a su enemigo como botín su riqueza y tesoros.

17-18. No he participado de los alegres festines del pueblo, más bien me he apartado de ellos enojado por sus malas conductas, lleno de indignación. ¿No dejarán jamás de perseguirme? ¡Es que a veces siento que no hay remedio para mis males y en ocasiones te siento indiferente a mi dolor!

Jeremías 15