12. Pero el rey se negó y dijo:—¡Jamás importunaré al SEÑOR con nada semejante!
13. Entonces Isaías respondió:—Oh casa de David, no te basta con agotarme la paciencia, ¡tienes que agotársela también a Dios!
14. Bueno, el Señor mismo elegirá la señal: ¡Una joven dará a luz un niño! y ella le pondrá por nombre Emmanuel (que significa «Dios está con nosotros»).
15-16. Para cuando este niño sea destetado y pueda distinguir entre el bien y el mal, los dos reyes a quienes tanto temes —los reyes de Israel y Siria— habrán muerto.