Isaías 60:3-17 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. Todas las naciones acudirán a su luz; reyes poderosos vendrán a contemplar sobre ella la gloria del SEÑOR.

4. ¡Alcen sus ojos y miren! Porque de lejanas tierras regresan familias enteras con sus niños en brazos.

5. Se llenarán de suprema alegría porque de todo el mundo vendrán a Jerusalén mercaderes trayendo riquezas de muchas tierras.

6. Multitud de camellos convergerán en ella, dromedarios de Madián, de Sabá y de Efa también, mercaderes de oro e incienso para añadirlos a la alabanza de Dios.

7. Para mis altares se reservarán los rebaños de Cedar y los carneros traídos de Nabayot, y en aquel día yo glorificaré mi grandioso templo.

8. Y ¿quiénes son esos que vuelan como nubes hacia Jerusalén, como palomas a sus nidos?

9. He reservado los navíos de muchos países, los mejores de ellos, para traer a los habitantes de Jerusalén de lejanas tierras, y a sus riquezas con ellos. Porque el SEÑOR, el santo de Israel, renombrado en todo el mundo, los ha enaltecido a los ojos de todos.

10. Extranjeros vendrán y reconstruirán las murallas de Jerusalén, y sus gobernantes y reyes se pondrán al servicio de ustedes, habitantes de Jerusalén. Pues aunque yo destruí a Jerusalén en mi arranque de ira, por mi amor sin límite me apiadaré de ella.

11. Sus portones permanecerán abiertos día y noche para que entre la riqueza de muchas naciones. Los reyes del mundo la abastecerán.

12. Porque las naciones que rehúsen servirles a ustedes, habitantes de Jerusalén, serán destruidas por completo.

13. De Jerusalén será la gloria del Líbano —los bosques de abetos, pinos y bojes— para embellecer mi santuario, el lugar donde he puesto mi trono.

14. Los hijos de quienes los oprimieron a ustedes, habitantes de Jerusalén, vendrán a humillarse y hasta les besarán los pies. Llamarán a Jerusalén «Ciudad del SEÑOR» y «Glorioso monte del Santo de Israel».

15. Aunque una vez Jerusalén fue despreciada, odiada y rechazada de todos, será hermosa para siempre, gozo para todos los descendientes de ustedes.

16. Poderosos reyes y aguerridas naciones proveerán de lo mejor de sus bienes para satisfacer toda las necesidades de todos ustedes, y finalmente todos los que habitan en Jerusalén reconocerán que yo, el SEÑOR, soy su Salvador y Redentor, el Poderoso de Israel.

17. En lugar de bronce les traeré oro; en vez de hierro traeré plata; en vez de madera les daré bronce, y en vez de piedra les traeré hierro. ¡La paz los gobernará y la justicia será su guía!

Isaías 60