16. Se asombró de que nadie interviniera y decidió salvarlos con su poder y su justicia.
17. Se vistió colocándose la justicia como armadura y puso en su cabeza la salvación como un yelmo. Se puso vestiduras de venganza y de santa furia.
18. Pagará a sus enemigos por sus maldades, con furia para sus enemigos de tierras lejanas.
19. Entonces, las naciones temblarán de miedo ante el SEÑOR, y le rendirán homenaje, porque vendrá como río caudaloso impulsado por un viento muy fuerte.
20. El SEÑOR vendrá a redimir a los moradores de Jerusalén y a todos los israelitas que se arrepientan de su pecado. ¡Él así lo ha afirmado!
21. El SEÑOR dice así: Yo hago un pacto con ustedes y les prometo que mi poder y mis enseñanzas nunca se apartarán de ustedes ni de sus descendientes.