18. He visto lo que hacen, y sin embargo los sanaré, guiaré y consolaré, ayudándoles a llorar por sus pecados y a confesarlos.
19. ¡La paz, la paz esté con ellos, los cercanos y los lejanos, pues a todos los sanaré!
20. Pero los que aún me rechazan son como mar embravecido que jamás se aquieta, y sus olas arrastran lodo y suciedad.
21. ¡Para ellos no hay paz!, dice mi Dios.