1. ¡Consuelen, sí, consuelen a mi pueblo!, dice el Dios de ustedes.
2. Hablen tiernamente a Jerusalén y díganle que han terminado sus días de dolor y amargura. Sus pecados han sido perdonados, y el SEÑOR le dará el doble de bendiciones comparado con el castigo que ha recibido.
3. ¡Escuchen! Oigo a alguien gritar:—¡Abran para el SEÑOR un camino derecho y parejo a través del desierto!
4. ¡Rellenen los valles y nivelen las colinas, enderecen las sendas torcidas y allanen los sitios ásperos del camino!