1. En aquel tiempo quedarán vivos tan pocos hombres, que siete mujeres se pelearán por cada uno de ellos y dirán:«¡Queremos casarnos contigo! Nosotras aportaremos nuestra comida y nuestra ropa, basta que nos dejes llevar tu apellido para que nadie se mofe de nosotras por ser solteronas».
2-4. Aquellos de quienes está escrito que escaparán a la destrucción de Jerusalén serán lavados y purificados de toda su inmundicia moral por medio de los horrores que pasarán y por el fuego. Constituirán el santo pueblo de Dios y la tierra les producirá la mayor abundancia y sus más ricos frutos.