30. Entonces Dios le dijo a Ezequías:«Esta es la prueba de que yo soy quien libra del rey asirio a esta ciudad: Este año él levantará el asedio. Aunque ya es demasiado tarde para la siembra y no cuentes para este otoño con más trigo que el que por sí mismo se produzca, su rendimiento te dará semilla suficiente para el año entrante, y dentro de dos años, contando a partir de hoy, volverán a vivir en la abundancia.
31. Y los que han quedado en Judá arraigarán de nuevo en su suelo, florecerán y se multiplicarán,
32. porque de Jerusalén saldrá un remanente a repoblar el país. El poder del SEÑOR todopoderoso hará que ocurra todo esto.