Isaías 30:21-32 Nueva Biblia al Día (NBD)

21. Y si abandonan las sendas de Dios y se extravían, escucharán tras ustedes una voz que dirá:—No, éste es el camino, caminen por aquí.

22. Y destruirán todos sus ídolos de plata y todas sus imágenes de oro, y arrojarán todo como inmundicia que les repugna tocar.—¡Uf!, les dirán, ¡fuera!

23. Entonces Dios los bendecirá con lluvia en el tiempo de la siembra y con grandes cosechas y abundantes pastos para su ganado.

24. Los bueyes y los burros que aran la tierra comerán trigo cuya paja será llevada por el viento.

25. En aquel día en que Dios intervenga para destruir a sus enemigos, les dará corrientes de agua que bajarán de cada monte y collado.

26. La luna será tan brillante como el sol, y la luz de éste más esplendorosa que la de siete días claros. Así será el tiempo cuando el SEÑOR comience a sanar a su pueblo y a curarle las heridas que le causó.

27. Miren, de lejos acude el SEÑOR, ardiendo en ira, rodeado de espeso humo que sube. Tiene los labios llenos de furor y sus palabras consumen como fuego.

28. Su ira se derrama como torrente sobre todos ellos para arrasarlos. Zarandeará en las altivas naciones como si estuvieran en un tamiz; luego les pondrá una brida y las llevará al patíbulo.

29. Pero el pueblo de Dios entonará un cántico de solemne gozo, como los que se entonan de noche en las fiestas sagradas. A su pueblo se le alegrará el corazón como cuando un flautista guía al grupo de peregrinos que se dirigen a Jerusalén, al monte del SEÑOR, la Roca de Israel.

30. Y el SEÑOR hará oír su majestuosa voz y descargará su potente brazo sobre sus enemigos con gran indignación, con llamas consumidoras, torbellinos, tremendas tormentas e inmensos granizos.

31. La voz del SEÑOR castigará a los asirios, quienes le habían servido de vara de castigo.

32. Y cuando el SEÑOR los hiera, su pueblo celebrará con música y cantos.

Isaías 30