6. ¡Hasta el río Nimrín está desolado! Secas están sus hermosas riberas y ya no hay tiernas plantas.
7. Los desesperados fugitivos toman sólo aquellos bienes que pueden llevar en la mano y huyen a través del arroyo de los Sauces.
8. De un extremo al otro, toda Moab es tierra de llanto.
9. La corriente cercana a Dimón se volverá roja de sangre, ¡pero aún no he terminado con Dimón! Presa de leones serán los sobrevivientes: los que huyan y los que se queden.