17. Ananías obedeció. Al llegar a donde estaba Saulo, le puso las manos encima y le dijo:—Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
18. Al instante recobró la vista y cayeron de sus ojos algo así como escamas. Inmediatamente Ananías lo bautizó.
19. Luego comió para recuperar sus fuerzas.Después de permanecer con los discípulos de Damasco varios días,
20. se fue por las sinagogas afirmando que Jesús era el Hijo de Dios.
21. Los que lo escuchaban estaban confundidos y se preguntaban:—¿No es éste el mismo que perseguía a muerte a los que invocan este nombre en Jerusalén? Según sabíamos, venía a arrestarlos y a llevarlos encadenados ante los principales sacerdotes.
22. Saulo, mientras tanto, se volvía cada vez más ferviente en la predicación, y los judíos de Damasco no podían refutarle los argumentos con que probaba que Jesús era el Mesías.
23. Después de muchos días, los judíos decidieron matarlo,
24. pero el plan llegó a oídos de Saulo. Y como sus enemigos vigilaban día y noche las puertas de la ciudad para matarlo,
25. una noche varios de sus discípulos lo descolgaron en una canasta por una abertura en la muralla.
26. Cuando llegó a Jerusalén, trató de reunirse con los discípulos, pero éstos estaban temerosos de que no fuera realmente un discípulo.
27. Pero Bernabé lo presentó a los apóstoles y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino de Damasco, lo que el Señor le había dicho y el poder con que predicaba en Damasco el nombre de Jesús.
28. Saulo se quedó con ellos y andaba por todas partes en Jerusalén,
29. hablando abiertamente en el nombre del Señor.Algunos judíos de habla griega, con los cuales había discutido, se pusieron de acuerdo para matarlo.
30. Cuando los demás hermanos se enteraron, lo llevaron a Cesarea y de allí lo enviaron a Tarso.