1. —¿Son ciertas estas acusaciones? —le preguntó el jefe de los sacerdotes.
2. Y Esteban contestó:—Hermanos y padres, ¡escúchenme! El Dios de la gloria se le apareció a nuestro antepasado Abraham en Mesopotamia antes de que éste se trasladara a Harán,
3. y le pidió que saliera de su tierra natal, se despidiera de sus familiares y emprendiera viaje hacia una tierra que Dios le mostraría.