10. Pablo corrió escaleras abajo, se acostó sobre él, y lo abrazó.—¡No se alarmen! —dijo—. ¡Está vivo!
11. Regresó al tercer piso a partir el pan con ellos. y siguió hablándoles hasta el alba. Al terminar, partió.
12. Y llevaron al joven vivo y muchos fueron consolados.
13. Pablo Se fue por tierra a Asón, mientras nosotros nos adelantamos por barco, pues así él lo quería.
14. Nos volvimos a reunir en Asón y desde allí zarpamos hacia Mitilene.
15. Al siguiente día pasábamos por Quío, y al otro hacíamos escala en Samos. Un día después llegamos a Mileto.
16. Pablo había decidido no visitar Éfeso esa vez, porque deseaba llegar a tiempo a Jerusalén para la celebración de Pentecostés.
17. Pero desde Mileto mandó llamar a los ancianos de la iglesia de Éfeso.
18. Cuando llegaron les dijo:—Ustedes saben bien cómo me he portado desde el día en que puse los pies por primera vez en Asia hasta hoy.
19. Y saben cómo he estado trabajando para el Señor con humildad y lágrimas, ante los atentados que los judíos han preparado contra mi vida.