Hechos 18:8-25 Nueva Biblia al Día (NBD)

8. Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor y se bautizó. Lo mismo hicieron todos los de su familia y muchos otros corintios.

9. Una noche, el Señor se le apareció a Pablo en visión.—¡No tengas miedo! —le dijo—. ¡Habla y no calles!

10. Nadie podrá hacerte daño, porque yo estoy a tu lado. En esta ciudad hay un buen grupo de personas que me pertenecen.

11. Pablo, pues, se quedó allí otro año y medio enseñando la palabra de Dios.

12. Cuando Galión tomó posesión como gobernador de Acaya, los judíos conspiraron contra Pablo y lo llevaron a juicio ante el gobernador,

13. y lo acusaron de «andar persuadiendo a la gente a adorar a Dios en maneras contrarias a las leyes».

14. Cuando Pablo empezaba a hablar, Galión les dijo a los judíos:—Escúchenme, judíos. Si este individuo hubiera cometido algún delito, me vería obligado a atender el caso.

15. Pero como se trata de cuestiones de palabras y de nombres y de sus leyes, arréglenselas ustedes. A mí no me interesa.

16. Y los echó del juzgado.

17. Entonces unos griegos se apoderaron de Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon frente al juzgado. Y a Galión no le importó que lo hicieran.

18. Pablo permaneció en la ciudad muchos días más y luego se despidió de los hermanos para zarpar hacia las costas de Siria en compañía de Priscila y Aquila. En Cencrea, se afeitó la cabeza según la costumbre judía, porque tenía hecho voto.[b]

19. Al llegar al puerto de Éfeso, los dejó allí y se fue a predicar entre los judíos.

20. Estos le pidieron que se quedara unos días más, pero como no podía les dijo:

21. —Tengo que estar en Jerusalén durante la fiesta, pero les prometo volver a Éfeso algún día, si Dios me lo permite.Y zarpó de Éfeso.

22. El próximo puerto fue Cesarea, desde donde fue a visitar a la iglesia de Jerusalén antes de seguir su viaje a Antioquía.

23. De Antioquía, donde pasó algún tiempo, se dirigió de nuevo a las regiones de Galacia y Frigia, alentando a todos los discípulos.

24. Mientras tanto, llegó a Éfeso, procedente de Alejandría, un judío llamado Apolos, hombre elocuente y poderoso en las Escrituras.

25. Alguien le había hablado del camino del Señor y, como era muy fervoroso, hablaba y enseñaba acerca de Jesús, aunque conocía sólo el bautismo de Juan.

Hechos 18