4. Dirigidos por el Espíritu Santo, Saulo y Bernabé fueron a Seleucia y de allí navegaron a Chipre.
5. Juan viajaba con ellos como ayudante.Después de predicar la palabra de Dios en la sinagoga de los judíos que había en Salamina,
6. fueron recorriendo toda la isla hasta llegar a Pafos, donde conocieron a cierto mago y falso profeta judío llamado Barjesús.
7. Éste estaba muy cerca del gobernador Sergio Paulo, hombre de gran entendimiento. El gobernador invitó a Bernabé y a Saulo porque deseaba escuchar la palabra de Dios.
8. Pero Elimas el mago (así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al gobernador, se puso en contra de ellos.
9. Entonces Saulo (que también se llama Pablo), lleno del Espíritu Santo, clavó los ojos en el mago y le dijo:
38-39. »¡Hermanos! ¡Escúchenme! ¡Por medio de Jesús se les anuncia el perdón de los pecados! A cualquiera que crea en él se le declara justo, lo cual la ley de Moisés nunca pudo hacer.
40. ¡Cuidado! Procuren que las siguientes palabras de los profetas no se apliquen a ustedes:
41. ”Miren, asómbrense y perezcan, burlones. Porque en los días de ustedes estoy realizando una obra que no creerán cuando alguien se la anuncie.”»
42. Al salir de la sinagoga, les pidieron que regresaran a hablarles la siguiente semana.
43. Pero muchos judíos y gentiles piadosos que adoraban en la sinagoga siguieron a Pablo y a Bernabé, y éstos les aconsejaron que permanecieran fieles en la gracia que Dios les ofrecía.
44. A la semana siguiente, casi la ciudad entera fue a escucharlos predicar la palabra de Dios.
45. Pero cuando los judíos vieron el gentío, llenos de celos se pusieron a blasfemar y a rebatir las palabras de Pablo.
46. Entonces Pablo y Bernabé valientemente les dijeron:—Era necesario que las buenas noticias de Dios las conocieran primero ustedes los judíos. Pero como las rechazan y se muestran indignos de la vida eterna, no nos queda otro remedio que ofrecérselas a los gentiles.
47. Después de todo, el Señor nos lo ha ordenado:«Te he convertido en luz que ilumina a los gentiles y, por lo tanto, les has de llevar la salvación hasta lo más recóndito del mundo».
48. Al oír esto los gentiles sintieron una gran alegría y celebraron la palabra del Señor. Y creyeron los que estaban destinados para obtener la vida eterna.
49. Y el mensaje de Dios se propagó en toda aquella región.
50. Pero un día, los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los jefes de la comunidad, y persiguieron a Pablo y Bernabé y los expulsaron de la localidad.
51. Ellos se sacudieron entonces el polvo de los pies, como señal, contra la ciudad y se fueron a Iconio.