Hebreos 7:12-28 Nueva Biblia al Día (NBD)

12. Ya que se cambió el tipo de sacerdote, Dios tenía que transformar la ley.

13-14. Cristo no pertenecía a la tribu sacerdotal de Leví, sino a la de Judá, tribu que no había sido escogida para el sacerdocio; Moisés nunca le asignó tal responsabilidad.

15. Y todo esto queda más claro si reconocemos que el nuevo sacerdote es de la clase de Melquisedec.

16. Y llegó a ser sacerdote no según el requisito de la ley de pertenecer a determinada tribu, sino de acuerdo con el poder de una vida indestructible.

17. Pues esto es lo que se asegura de él:«Tú eres sacerdote para siempre, de la misma categoría que Melquisedec».

18. Así que la ley anterior queda anulada por ser inútil e ineficiente,

19. pues no perfeccionó nada. En cambio, ahora tenemos una esperanza mejor, por la cual nos acercamos a Dios.

20. Y esto no lo hizo sin un juramento. Los otros sacerdotes fueron nombrados sin un juramento,

21. pero éste fue nombrado con el juramento del que dijo:“Tú eres sacerdote para siempre”».

22. Por eso, Jesús es el que ahora nos garantiza un pacto mejor.

23. A los otros sacerdotes la muerte no les permitía continuar con su oficio y por eso llegaron a ser tantos;

24. pero como Jesús nunca morirá, su sacerdocio es eterno.

25. Por eso puede salvar para siempre a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive para siempre y está pidiendo por ellos.

26. Era provechoso para nosotros tener un sumo sacerdote así como él: santo, sin maldad, intachable, apartado de los pecadores y elevado más alto que el cielo.

27. Él no es como los otros sumos sacerdotes, que tienen que ofrecer sacrificios cada día por sus propios pecados y luego por los del pueblo. Él se ofreció a sí mismo como sacrificio una sola vez y para siempre.

28. Porque la ley pone como sumos sacerdotes a hombres débiles; pero después de la ley vino el juramento que nos daría al Hijo como sumo sacerdote, hecho perfecto para siempre.

Hebreos 7