29. Por la fe, los israelitas cruzaron el Mar Rojo como por tierra seca. Y cuando los egipcios quisieron cruzarlo, se ahogaron.
30. Por la fe cayeron las murallas de Jericó, después que los israelitas marcharon alrededor de ellas por siete días.
31. Por la fe, la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes, porque había recibido bien a los espías.
32. ¿Qué más tengo que decir? Me faltaría tiempo para hablar de la fe de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel, y de todos los profetas.
33. Ellos, por la fe, conquistaron reinos, hicieron justicia y recibieron lo que se les prometió, cerraron bocas de leones,
34. apagaron grandes fuegos y escaparon del filo de la espada, sacaron fuerzas de la debilidad y llegaron a ser tan poderosos en la guerra que hicieron huir a los ejércitos extranjeros.
35. Hubo mujeres que recobraron a sus muertos resucitados. A unos los mataron a golpes, pues para alcanzar una mejor resurrección no aceptaron que los dejaran libres.
36. Otros sufrieron burlas y azotes, y hasta los encadenaron y encarcelaron.
37. Algunos fueron apedreados, cortados con una sierra por la mitad, asesinados con espada. Otros anduvieron fugitivos de un lugar a otro, vestidos con pieles de oveja y de cabra, pasando necesidades, afligidos y maltratados.
38. A estos, que anduvieron sin rumbo por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas, el mundo no los merecía.
39. Y aunque todos fueron aprobados por su fe, ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa.
40. Es que Dios tenía preparado algo mejor: los perfeccionará a ellos cuando nosotros también lo seamos.