8. Pero de su Hijo, dice: «Tu trono, oh Dios, es eterno, y gobiernas tu reino con justicia.
9. Amas lo justo y odias lo malo; y por eso Dios, el Dios tuyo, te ha dado más alegría que a los demás».
10. También dijo: «Tú, oh Señor, en el principio hiciste los cielos y la tierra.
11. Ellos desaparecerán, pero tú permaneces para siempre. Se desgastarán como la ropa.