15. Una vez muerto su padre, los hermanos de José sintieron miedo, pues pensaban que José les guardaba rencor, y aprovecharía la ocasión para vengarse de ellos por lo que le hicieron.
16. Así que le enviaron a unos mensajeros, para que le dijeran a José que su padre, antes de morir, había dicho:
17. «Díganle a José que, por favor, les perdone a sus hermanos el mal que le hicieron». Así que los emisarios fueron y le dieron en mensaje a José. Además, añadieron: «Te rogamos que perdones el pecado de estos siervos del Dios de tu padre».Cuando José oyó el mensaje, se conmovió profundamente y lloró.
18. Luego llegaron sus hermanos, y cayendo de rodillas delante de él le dijeron:—Aquí estamos para ser tus esclavos.
19. Pero José les respondió:—No me tengan miedo. ¿Creen que puedo tomar yo el lugar de Dios para juzgarlos y castigarlos?
20. En lo que a mí respecta, Dios convirtió en bien el mal que ustedes quisieron hacerme, y me puso en el alto cargo que ahora desempeño a fin de que salvara la vida de mucha gente.
21. No, no tengan miedo. Yo mismo cuidaré de sus familias.Y de esta manera les habló con mucho cariño y los tranquilizó.
22. José y sus hermanos siguieron viviendo en la tierra de Egipto. José murió a la edad de ciento diez años, y
23. vio nacer los hijos de Efraín hasta la tercera generación. También alcanzó a cargar en sus rodillas a los hijos de Maquir, el hijo de Manasés.
24. Y dijo José a sus hermanos: «Muy pronto moriré. Pero Dios ciertamente vendrá y los sacará de la tierra de Egipto, para hacerlos regresar a la tierra que él prometió a la descendencia de Abraham, Isaac, y Jacob».